viernes, 9 de septiembre de 2016

El impuesto rosa: que es realmente.



El precio de los productos rosas obedecen a la ley de la oferta y la demanda. Mientras que las plumas negras son consumidas indistintamente por hombres y mujeres por todo el mundo, un pequeño porcentaje de la población decide comprar plumas de tinta negra hechas de plástico color rosa. Es un caso de una demanda baja, aunque el producto se vende menos, su distribución, producción y almacenaje causa gastos similares a los del bolígrafo negro. Luego entonces, el costo se incrementa para alcanzar un punto de equilibrio.
Caso contrario es el de los perfumes: Los de mujer se venden casi diez veces más que los de hombre. En esta situación, la alta demanda permite aumentar los precios de los artículos femeninos para alcanzar ganancias más rápidamente.
¿Injusto? esa es la esencia del capitalismo, pero no entremos en esos detalles, veamos esto reducido a un ejemplo más sencillo.

Los rastrillos para mujer y para hombre son exactamente iguales, salvo por dos cosas: el color rosa, y un sobreprecio para los de mujeres que va desde el 5% al 15%. Ahora, históricamente, hay casi igual cantidad de hombres y de mujeres (en un momento dado hay hasta un 8% más de uno que de otro, pero se compensa a la siguiente generación) Así que supongamos esto: todos los hombres compran rastrillos "para hombres", porque son igual de efectivos y más económicos, un porcentaje de las mujeres, consumidoras conscientes, compraron estos mismos rastrillos, porque son, de facto, una buena opción para ellas: iguales a los de "de hombres" y más económicos que "los de mujeres" Ahora, no importa que tan pequeño sea este porcentaje de mujeres, la suma de con los hombres que consumen rastrillos siempre será mayor que el de las mujeres que compran rastrillos rosas, a precios más altos.

Luego entonces, la ley de la oferta y la demanda nos dice que deben ser más caros. Pero ¿por qué comprar rastrillos rosas, si son exactamente iguales que los otros, si son más caros, aún cuando muchas revistas femeninas recomiendan no hacerlo? ¿Para verte bien en tu cuarto de baño, donde nadie más te ve? pues ahí entra la publicidad. Venus de Gillette, se publicita a sí mismo como:
"La primera maquinilla con tres hojas diseñada para mujeres. La maquinilla Venus Original cuenta con almohadillas protectoras en torno a las tres hojas para una depilación suave y apurada.
  • La suavidad de 3 hojas
  • Las almohadillas protectoras suavizan la piel y proporcionan una depilación apurada
  • La banda indicadora azul se difumina cuando la depilación Venus ya no es óptima
  • Recambios fáciles de cambiar"

¡Aja! exacto lo mismo que promete su versión para hombre, exceptor "recambios fácil de cambiar" algo que vale la pena el gasto extra ¿verdad? después de todo, las mujeres son malas para armar cosas ¿no es cierto? Bueno, la maquinaria construida por mujeres durante la segunda guerra mundial parecen indicar lo contrario, al seguir funcionando en estos días. Pero además ¡Esos "recambios" no están a la venta en la página!

Oh si, la publicidad nos hace victimas a todos, no le eches la culpa al heteropatriarcado-falocéntrico. Después de todo, la ley de la oferta y la demanda nos afecta a los hombres en medidas similares las de las mujeres, como podrás comprobar en el caso de los seguros para autos.


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